Desde esta embajada de la Republik Natxiana, situada en el margen entre lo real y lo no inscrito, se redacta un tratado que no busca legislar, sino activar. Cada obra de psychoart, cada escena surrealista, cada pigmento que hiere o cura, se convierte en emanación perceptiva: no como documento cerrado, sino como gesto que vibra, como registro simbólico que altera el estado del espectador.
La imagen no se ofrece como objeto, sino como interlocutora del inconsciente. Nos habla desde el síntoma, desde el sueño, desde el vértigo. No pide ser comprendida, sino habitada. No se deja mirar: nos mira. Nos interroga sin palabras, nos convoca sin permiso, nos transforma sin aviso.
El espectador que cruza este umbral no es visitante, sino superficie receptiva. Vibra como campo de resonancia, como archivo abierto, como una cápsula psíquica en estado de activación.
Aquí, la contemplación no es acto estético, sino experiencia simbólica. Cada mirada es un registro, cada percepción un gesto, cada silencio una firma invisible en el tratado de lo no real.
Welcome to of the Republik Natxiana
Atentamente: Natxozenborain
Imagen documental: El espíritu del árbol Presentada en el Museo de las Americas de Miami EEEUU


