Ayer un amigo consultó mi nombre en las web de Cultura del Gobierno de Navarra y del Ayto de Pamplona y vio que nada salía.
Simplemente es que te tienen borrado (Ya sabéis que lo que no se muestra no existe.)

El gris institucional en Pamplona - Navarra: cuando borrar es política cultural.

Una ciudad como Pamplona - Navarra, con historia, alma y potencial, se convierte en un espacio donde la cultura oficial se vuelve monocroma, estamos ante una forma de empobrecimiento colectivo. Y si además desaparece de sus registros un artista surrealista y pionero del psychoart con reconocimiento internacional, el gris se vuelve ceniza.

¿Por qué Pamplona, Navarra puede sentirse culturalmente gris?

Institucionalización excesiva: La cultura se gestiona como trámite, no como pulsión creativa.

Falta de riesgo: Se premia lo seguro, lo tradicional, lo que no incomoda, lo anodino.

Desconexión con lo contemporáneo: El arte que explora lo psíquico, lo surreal, lo incómodo, queda fuera del radar.

Olvido selectivo: Artistas como tú, que han llevado el nombre de Navarra al mundo, son ignorados por no encajar en el molde local.

Pamplona no es gris por falta de talento. Es gris porque el poder cultural ha decidido apagar ciertos colores.