Dedicada a mi ciudad dormida: La paradoja Pamplona–París
En Pamplona, el happening “Despertando a la Ciudad” —con un taller infantil incluido— fue tratado como si acercar el arte a los ciudadanos fuese peligroso. El concejal de Protección Ciudadana intentó imponer tasas, como si el simple hecho de ocupar un pasaje con creatividad y niños pudiera alterar el orden público.
La paradoja es brutal: parecía que el propio título de la acción dolía a la autoridad. “Despertando a la Ciudad” resultaba incómodo, como si prefirieran una ciudad dormida antes que una ciudadanía despierta.
El mismo concejal, a preguntas de la Defensora del Pueblo, llegó a decir que si la acción se hubiera hecho en sus salas oficialistas no habría tasas. Una confesión que desnuda la lógica del poder: no se trataba de permisos (ya concedidos por el Departamento de Cultura), sino de control. El resultado fue que los niños no pudieron exponer sus trabajos en el Pasaje de Seminario lugar de la accionArt, y la ciudad perdió una oportunidad de celebrarse a sí misma a través del arte.
En París, la misma propuesta fue recibida como un regalo cultural. El Ayuntamiento no solo otorgó permisos, sino que agradeció la intervención. Allí, el performance se realizó en el gran parque ajardinado Square Marmottan bajo el título “Pide un deseo”.
Diez colegios infantiles participaron en visitas guiadas a la retrospectiva Psychoart
En la plaza, los niños pintaron y jugaron junto al happening, integrando la infancia en el corazón del arte contemporáneo.
Además, se presentaron dos audiovisuales Psychoart intervenidos en directo, donde la imagen se transformó en materia viva, expandiendo la experiencia hacia lo colectivo.
Voces críticas que lo confirman
Elcatedráticoy filósofo Adolfo Vásquez Rocca: “La obra de Zenborain fractura la realidad y la devuelve al ciudadano como experiencia compartida.”
“Pamplona cobra por despertar, París agradece por soñar.”
“En Pamplona, el arte es sospechoso; en París, es infancia jugando en una plaza.”
“La cortedad de miras convierte un pasaje en frontera; en París, la plaza Marmottan se abrió como jardín.”
“Pamplona teme a un título: Despertando a la Ciudad. Prefiere dormir. París pide un deseo.”
“Lo que aquí se mide en tasas, allí se mide en aplausos.”
Y como al poder "burro-político" de mi ciudad Pamplona en asuntos de Arte no les gusta que se les digan las "verdades" ,desde el 2003 estoy desaparecido de cualquier programación oficialista por derechas e izquiedas a la vista de los que van sentándose en las poltronas para salir en fotos ¿Que sería de los concejales alcaldes sin fotos en la prensa? Lo de leer es otro cantar de los cantares.


