Gracias Zenborain, de nada Barcina

Quiero empezar esta carta dándote las gracias, Natxo Zemborain, por tu iniciativa y por tu talante, que demuestran un sentido del desarrollo social y cultural situado, sin duda, a años luz del entendimiento de quienes desgraciadamente rigen nuestra ciudad. Como a ti, me parece de broma, aunque no me sorprende, que quienes se llenan la boca hablando de revitalización del centro pasen la minuta por ocupar un espacio para el ocio, para la expresión, para la interacción, para el disfrute, para la cultura y su socialización y no para la comercialización. Está claro que existen formas contrapuestas de entender lo que es la revitalización del centro: la de, quienes como tú, apuestan por un desarrollo social y cultural que haga del Casco Viejo una zona amable para vivir y visitar y la de quienes a mayor beneficio de determinados intereses, se empeñan en convertir la zona más entrañable y carismática de nuestra ciudad en una gran área comercial abierta sólo de nueve y media a una y media y de cuatro a ocho. Frente a encomiables propuestas como la tuya, la señora Barcina facilita la implantación de El Corte Inglés y se empecina en la construcción de un aparcamiento en la Plaza del Castillo y en la destrucción de sus valiosísimos restos arqueológicos. Por cierto, ¿para cuándo un pronunciamiento de nuestro ilustre concejal de Cultura y paleontólogo al respecto?, ¿para cuándo un informe del concejal de Protección Ciudadana sí, ese que quiere cobrarle a Zemborain 36 euros sobre el impacto de ese aparcamiento en el tráfico de la zona? En definitiva, Zemborain, quiero reiterarte mi agradecimiento y darte ánimos, no te preocupes, la exposición que querías hacer con los trabajos de los niños a los que abriste la participación en tu acción artística posiblemente tendrá cabida (espero que gratuita) en el Monumento a los Caídos que, ese sí, quieren revitalizar.

JOSÉ ANTONIO MANCHO ROMERO