Diario de Noticias
(28-06-2002.) Pamplona
artificial: ilusión perdida.
Fue a
comienzos de éste mes, cuando me encontré por una calle de la vieja Iruña con
mi amigo Nacho en plena vorágine de los preparativos para lo que iba a ser su
performance: Despertando la
ciudad. Llovía a mares
aquella tarde; así que, le propuse ir a tomar algo a la cafetería de una amiga.
Allí estuvimos casi un par de horas hablando de arte, y de los pros y contras
que la actividad artística sufre en ésta ciudad por culpa de las instituciones,
por su desinterés e ignorancia. Desde que tengo uso de razón, han abortado todo
tipo de iniciativas, grandes o pequeñas, a palos o a pelas. Entonces, los
Encuentros Ciudad de Pamplona a finales de la dictadura, hoy la última
representación de la Fura en democracia. Berdin da. En los años setenta
decíamos en plan coña que la revolución estaba de rebajas en el Corte Inglés.
Hoy tendremos que decir que la revolución está de liquidación en la Universidad
de Navarra. Pero, ¿qué se puede esperar de unas instituciones que dan prioridad
a un parking en pleno casco histórico por encima de sus restos arqueológicos?
pués sólo se puede esperar ésto, lo que ha ocurrido querido amigo. Te
organizan, te patrocinan y luego te piden miserablemente 36 euros por ocupación
del suelo público. El hecho en sí dice mucho. Quieren sobre todo la pasta, las
iniciativas artísticas se las traen al pairo. Eso que tu trajiste la medalla
Lorenzo Magnificus de la pasada bienal florentina. Pero, fíjate como andan con
el grandísimo y venerable Oteiza. Otros tuvimos que marchar lejos para terminar
la carrera de arte. Muchos hace años que perdimos la ilusión. Y no pocos amigos
pagaron ya con sus vidas. Mas la ilusión artística seguirá brillando. Aunque
suspendan los conciertos de rock en las fiestas de los barrios. Aunque las
solicitudes para la expresión del arte se conviertan en auténticos e insalvables
procesos kafkianos. Aunque derriben la última escuela. Aunque expolien nuestro
patrimonio. y, aunque arrojen toneladas de hormigón sobre los restos
milenarios. Tú Nacho guardas la ilusión en tus manos. Lo vi aquélla tarde gris
en tus ojos y me alegré mucho. Nos has regalado tu arte para disfrutarlo. Un
oasis en el desierto. Nos has llamado ha participar si queríamos y, no has
pedido nada a cambio. Ahora te ves sorprendido por la actitud de éste
Ayuntamiento que no entiende de contenidos ni valora la expresión artística. Lo
suyo es el todo por la pasta. El construir grandiosos edificios vacíos de
contenido, allí donde estaba contenida la historia de la ciudad y, más aún, la
creación de algunos otros carentes de sentido. Gracias Nacho Zemborain por
tantos años de amistad y arte. Por todo ello nos veremos éste sábado a las
siete y media en Yanguas y Miranda. ANTONIO
ARMENDÁRIZ
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