EGIN Exposición B. Hispano + 4 audiovisuales 1992

Arte

Sugerencias psicodélicas

- Zenborain expone una mezcla de fotografías, pinturas y audiovisuales en Iruñea. - El color que utiliza es una de las bases de sus obras. - Cree que «los que gobiernan aquí no se preocupan del arte».

Natxo Zenborain presenta hasta el próximo 7 de enero en la sala del Central Hispano 20 de Iruñea una exposición en la que se mezclan pintura, fotografía y audiovisuales, todos ellos realizados con colores muy vivos que dan a la muestra un aire psicodélico.

Una parte importante de la exposición corresponde a fotografías polaroids mezcladas con pinturas, mientras que otras imágenes son fotografías pasadas por los filtros de psicodelia, con los que se muta el color. Muchas de estas obras tienen un toque casi publicitario, y Zenborain cree que la publicidad es la actividad «donde más dinero se gasta para sacar objetos bonitos, pero, como se puede ver, aquí no hay ningún letrero que invite a comprar nada, sino que son simplemente imágenes lúdicas».

Natxo Zenborain comenzó hace muchos años a pintar y en un primer momento se dedicó a la realización de murales decorativos. Luego, hacia el año 85, «se aburrió» de Iruñea y fue a Ibiza, donde durante un año siguió trabajando en murales y decoración en discotecas y casas particulares. A su vuelta a Nafarroa recuperó la fotografía, «que tenía un poco dejada desde el 78 o así, y, como lo que manejo bastante es el color, las fotos tienen siempre bastante color» . Opina que tanto la pintura como la fotografía son a fin de cuentas «jugar con la luz y el color, en eso son lo mismo, aunque la pintura te da otra forma de hacer y la fotografía te da el realismo, aunque las suelo presentar distorsionadas, porque ya veo bastante realismo y prefiero divertirme de otras formas». El color es, dice, el común denominador de su obra, y más que formas presenta sugerencias, se trata de «jugar un poco con la fantasía y cambiar la realidad».

Aunque no tiene una formación artística académica, entiende la formación como trabajo cotidiano, información y conocimientos adquiridos. Al igual que muchos otros artistas, vive de las clases de pintura, en su caso a jubilados. «Todos estos años o bien he estado dando a críos, con lo cual conozco lo que es un temperamento, o he dado a adultos, y ahora estoy en la tercera edad, con todo lo cual ves una amalgama de formas dé hacer las cosas; quieras o no, un niño te da conocimiento, un mayor también y un adulto está recibiendo informaciones siempre».

Evolución constante
Por lo que respecta a la evolución de su obra, tiene la siguiente teoría: «empiezas por un camino, luego recorres varios caminos, asimilas uno que entiendes más, aunque hayas comprendido otros, y te dedicas más a ése en el que has visto una salida más fácil, no a nivel comercial, sino que puedes hacerlo tú y volcarte en él; es una continuación en que vas experimentando y siempre multiplicando, o sea, tienes una cosa pequeña y vas añadiendo otras, es una evolución constante».

En los audiovisuales -en la exposición se presentan cuatro-, Natxo Zenborain juega con la música, «una música psicodélica que me gusta, o música minimalista, de sintetizadores y otras atmósferas». Esta música minimalista es de un joven pamplonés, Andoni Fourcaud, mientras que otro amigo de Zenborain le hace las mezclas de discos de psicodelia.

Afirma que tanto en Ibiza como en Catalunya «llevan otra historia completamente diferente a la de aquí; en Catalunya se preocupan muchísimo por lo que tienen, por la gente de allí, mientras que los que gobiernan y mandan aquí no se preocupan en absoluto, antes se dedican a coger cualquier cosa de fuera que ya tienen comprobado que funciona. Hace falta que las autoridades bajen y se enteren de qué tienen en su propio territorio».

IRUÑEA Felipe Rius


 


 

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