Periódico : DIARIO DE NOTICIAS   14 - 6 - 1996

Arte

Zenborain : "El arte mejora la condición humana"
 

NATXO ZENBORAIN
Sala: Horno de la Ciudadela
Obra: instalación integrada por 60 postales 12 óleos, 6 obras que conjugan fotogrfía y pintura, 45 fotos, 3 pantallas de televisión, un ordenador con varios CD Room de todo el mundo y un montaje de falsas vidrieras
 

"En el mundo existen tantos ombligos como personas", recuerda Natxo Zenborain. Y él se ha empeñado en quitar la vista del suyo propio para abrir la mirada creadora hacia horizontes siempre nuevos. Poniendo a prueba su filosofía vital, el artista pamplonés expone en el Horno de la Ciudadela una instalación antológica, formada por multitud de obras realizadas en estos últimos 11 años.

-En su trayectoria artística se observa un proceso evolutivo casi natural hacia las nuevas tecnologías, ¿cómo se produjo su desembarco en el lenguaje audiovisual?

-Empecé como todo el mundo, con el lapicero y las plumillas. En el momento en que quité el miedo y descubrí que no es tan difícil como creía, abordé el color. Lo cierto es que nunca me he limitado. Las distintas técnicas se erigen en herramientas útiles para desarrollar diferentes lenguajes. Posiblemente, se me conozca más por los montajes audiovisuales, como el que realicé en 1991 con una serie de diaporamas en la obra Egunsenti Esperientzia, un espectáculo que combinaba la danza (Escuela de Danza del Gobierno de Navarra), la música (Aula de Txistu del Conservatorio Pablo Sarasate) y la luz y la proyección de imágenes psicodélicas sobre los cuerpos de los bailarines...

-Muestra en el Horno óleos psicodélicos, polaroids distorsionadas, retratos, imágenes televisivas prefabricadas... y en todas las obras prima el impacto estético sobre consideraciones más simbólicas. ¿Esconde algún mensaje cifrado, cuál es el hilo conductor que une disciplinas tan diversas?

-Trabajo por partes, por así decirlo. En la instalación he recogido la combinación de distintas producciones, independientes entre sí y dilatadas en el tiempo, acercándolas además al universo multimedia en tres dimensiones. Lo que antes era trabajo de buriles sobre el papel, ahora es distorsión mediante un escáner en el ordenador. La toma de conciencia de las distintas técnicas, materiales y formas que conviven en estos momentos me permite elaborar un discurso plástico que luego llega a comunicar, de forma más o menos fluida, con el espectador. El hilo conductor de la muestra soy yo mismo. Muestro lo que ocurre cuando entran en conexión distintos trabajos, cuando confluyen en un resultado, siempre distinto a la suma de las partes.

 -Para usted parece ser tan .importante la observación del mundo exterior como la introspección artística a la que le fuerza de algún modo la experimentación formal.

-Me encierro por temporadas con los materiales que utilizo en cada ocasión. Pero siempre estoy abierto a ideas nuevas. Nunca me faltan proyectos, más bien me sobran. El arte es un principio de observación del mundo, real o imaginario, donde las formas elementales se multiplican y transforman según la capacidad creativa de cada momento. En este caso podía haber presentado una serie maravillosa de retratos a carboncillo que, seguramente, habrían satisfecho más al común del público, pero no hubiese sido honesto conmigo mismo. En el arte ocurre lo mismo que en la amistad, hay que aprender a observar y a conocer para amar. La humanidad lleva más de 2.000 años sobre la Tierra, pero seguimos con las mismas tonterías: egoísmo, frustración, violencia... El arte mejora la condición de las personas, si se aprende a mirar.
 

N. URRECHO Pamplona


 


 

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