pamplona. El
centro San Cernin inauguró ayer la exposición Psico
Art del artista pamplonés Natxo Zenborain, que ofrece en esta ocasión un
compendio de sus obras, desde 1990 hasta la actualidad.
Una ocasión para contemplar la evolución constante de
su obra durante ese tiempo, dentro de su incansable
exploración, a través de la mezcolanza de pintura,
fotografía e informática, de mundos oníricos y
sorprendentes, sujetos siempre a la libre interpretación
del espectador, que es quien tiene la oportunidad de
hacer volar su propia imaginación.
Una de las señas de identidad
de la obra de Zenborain es su lejanía intencionada de lo
que se entiende por normalidad. Con su particular
técnica, el autor toma imágenes de la vida cotidiana y
las distorsiona, las entremezcla e introduce fondos
psicodélicos y de marcado expresionismo en lo referente
al color. Un particular juego de provocativos contrastes
entre la realidad y la personal visión que le confiere
el artista, arriesgada y llena de sorpresas tales como
encontrar una torre de San Cernin dentro de un jarrón o
250 obras suyas en miniatura formando una popular Barbie.
Esta exposición, de carácter gratuito y abierta hasta
el próximo día 14 de julio, alberga por tanto una
colección de variados microcosmos , recogidos en
una treintena de marcos, de temática variada (objetos
cotidianos, escenas, paisajes...), aunque de relevancia
inferior respecto a la intencionalidad imaginativa y
chocante que aporta el autor.
La muestra se completa con
proyecciones de las 100 imágenes expuestas el pasado
año en París, las series de las galaxias y Psicoart, y
los performances realizados en la Plaza del
Castillo, en el Seminario o en el propio París. En
conjunto, una exposición amena, de esas que llaman la
atención por lo novedoso, distinto e incluso arriesgado
de su propuesta. En cuanto a estilos e influencias, se
podría hablar de expresionismos, surrealismos,
impresionismos... pero Zenborain no se moja y, por contra,
dice, "eso es algo que queda en manos del público".
>e.a.m.
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