Periódico: DIARIO DE NOTICIAS (última pagina)  6 - 5 - 1997

Arte

LA PLAZA SOÑADA

La Plaza del Castillo tomó ayer un aspecto inusual. De la mano de Natxo Zenborain, el arte de lo absurdo lo inundó todo. "Cuando tienes un sueño, a veces lo dejas. pasar y otras lo coges con ganas y tratas de hacerlo realidad", aseguró el artista pamplonés. Esculturas de plata ceñidas a los árboles, manos brotando de los jardines, imágenes repletas de color y música fueron algunos de los ingredientes que conformaron una atmósfera totalmente surrealista.

El esfuerzo de .Zenborain para realizar su tinglado y el de los artistas que quisieron acompañarlo fue increíble. "Pese a viento y marea conseguí unos permisos del Ayuntamiento para hacer una perfomance (instalación artística que permite la participación de los artistas o del público). Ya que tenía esta concesión "pensé que sería una buena idea montar una fiesta entre gente que hace danza, teatro, artistas plásticos..", explicó Zenborain. De esté modo además de las imágenes del artista pamplonés, se creó todo un escenario de ocurrencias.  "Estoy totalmente agotado porqué lo he organizado yo todo, pero ya descansaré. Me desentendí del patrocinador por lo que todos los gastos han sido sufragados por los bares del Casco Viejo. Lo cierto es que todo ha salido del absurdo más absurdo", apuntó Natxo Zenborain.

Sorpresa
Entre los numerosos pamploneses que se acercaron hasta la Plaza del Castillo, las reacciones fueron de lo más diversas. "Creo que la gente ha reaccionado positivamente.. Siempre  que pongas algo para ver fuera de lo normal la gente lo agradece. Lo usual es llegar a la Plaza del Castillo y encontrártela como siempre: Lo agradable es descubrir unas exposiciones, unos montajes escultóricos..., actividades que las tengas en la propia calle", explicó Zenborain.

Lo cierto es que sorpresa si que hubo. La gente miraba las obras de arte con cierto estupor. "¿Qué es esto?, no entiendo nada", afirmaba  Benita Zunzarren. Tras una ojeada más  profunda,  la  primera impresión cambiaba. "Hombre no está mal que los jóvenes hagan cosas tan raras. El arte debe estar a la vista de todos. Sinceramente a mi no me gusta mucho estas obras, pero se ve a la plaza con más colorido", aseguró Zunzarren. Gomi, tatuador de profesión, lo tenía muy claro. "El arte y la cultura deben estar en la calle. Lo que ocurre es que en esta ciudad todo lo que huele a joven no gusta mucho. Lo que está claro es que el arte y la cultura deben estar muy cerca del pueblo", aseguró el joven. Paski, uno de los jóvenes que participaron en esta iniciativa, definió la muestra como un modo de dar salida a la creatividad. "No es la típica actividad que se patrocina, sino que es un modo de dar salida a la creatividad. Lo que ocurre en esta ciudad es que la cuestión artística está bajo mínimos", apuntó. "La gente no suele entender estas novedades porque estamos en un plan conformista. Nos limitamos a aceptar lo que hay", añadió.

En un cuaderno en blanco, algunos de los asistentes que pasaron por la plaza dejaron escrita su impresión. "Es imposible tanta cordura", decía una de las críticas. "El sol, las risas, el sonido, una sonrisa, 7.000 saludos, todo alto enciende mi espíritu. ¿Y el vuestro?", apuntaba otra. Al final, Natxo Zenborain y los demás artistas pasaron la prueba. "Para mí esto ha sido un examen, ya que todos los montajes que he realizado los he hecho en la oscuridad. He jugado mucho con la proyección de audiovisuales, con decoraciones... siempre por la noche. Exponer durante el día requiere otros conceptos. Creo que he superado la prueba", concluyó Natxo Zenborain.

SANDRA REMÍREZ Pamplona


 


 

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